#LA RONDA 28 ( 2ª VOL II ) ¿COMO DEBE SER LA RELACIÓN ENTRE BLOGUERO Y PRODUCTOR?

Pues esta pregunta en mi caso la respondo en una sola palabra, inexistente. Creo que soy de los más nuevos en esto, no suelo opinar sobre cervezas comerciales, sino más bien sobre cervezas caseras y homebrew. Resumiendo, soy un mindundi en el mundo cervecero profesional.

Así que creo que esta pregunta queda algo fuera de mi campo de interés, del contenido de mi blog, y de mi área de conocimiento. Yo hago cerveza casera, conozco los estilos, los componentes, las maltas, los lúpulos, el tratamiento del agua, como se hace y que resultados se pueden obtener.

¿Esto quiere decir que no voy a opinar?  En absoluto, soy un bloguero y como tal voy a decir lo que pienso que al final es lo que hacemos los blogueros, un vicio muy malo, ya se.

Como me gusta saber y aprende sobre el mundo cervecero, soy asiduo lector de bastantes de los blogs dedicados a la materia y con la mayoría de ellos he de reconocer que, con las cervezas que he probado, muchas veces coincido en las opiniones que se leen por los blogs cerveceros. Pero no siempre, porque esto de los gustos es algo subjetivo, lo que a unos gusta a otros puede que no.

La función de prescriptores o «influencer» de los blogueros creo que no es momento de ponerla en duda, algunos de los blogueros que sigo realmente influyen en un porcentaje de mi decisión de compra, no sabría cuantificarlo, pero digamos que cuando leo una buena critica de gente que considero seria y bien informada estoy más predispuesto a probar la cerveza reseñada. Esto independientemente de que luego este de acuerdo con su opinión o no, el hecho de decidirme a probarla si que ha estado influenciado por lo que he leído.

En la red, como en la vida misma hay muchos niveles, aquí la antigüedad es un grado y la trayectoria también marca la fiabilidad del bloguero prescriptor.

Que aparezcan blogueros vendidos al capital que opinen bien de las cervezas que pasan por caja y peor de las que no pasan, pues es posible que ocurra, siendo esto España y viendo el nivel de corrupción de nuestro país, pues supongo que como en el resto de sectores hay de todo. Quien piense que la corrupción solo se encuentra en la política no vive en la realidad, cada uno se corrompe a su nivel y hay multitud de niveles corrompibles.

En los blogs consagrados se leen opiniones de todo tipo, si no he probado previamente la cerveza analizada, difícilmente puedo sospechar de la opinión leída o confirmar su veracidad. Aun así después de todo puede que sus gustos y los míos no sean los mismos y excepto si la cerveza está dentro del estilo o no lo está, que esto si es objetivable, lo demás quedará a gusto del consumidor y no tenemos por que coincidir, sin que esto indique la calidad de la cerveza catada, o si la opinión es sincera o «comprada».

Pero ¿Quienes son los blogueros para opinar? ¿Que formación tienen? ¿Que valor tiene su opinión? ¿Cuan determinante es la valoración que den en su blog para el nivel de ventas de una marca? ¿Como se mide esto si no se es el productor? ¿Lo que a un bloguero no le gusta, puede gustarle a otra persona? ¿La opinión de un bloguero coincide con la de la mayoría de consumidores? Estas y muchas más preguntas me asaltan cuando pienso en el tema y las respuestas son difícilmente evaluables.

No confío en los iluminados, lideres de opinión, o voces de la verdad absoluta, no creo en ellos y cuando alguien se erige en líder para dictar sentencias,  no puedo dejar de pensar que algo huele a podrido en Dinamarca, o que su ego es digno de mejor causa.  Creo que dudar es saludable y los dogmas son desastrosos para la inteligencia critica. Cuestionar casi todo lo que leo, veo u oigo, no digo que sea fácil, ni que me haga tener más amigos, pero generalmente me mantiene mejor informado y me evita caer en manipulaciones. Evidentemente hay gente con mucha experiencia en esto, que dan su opinión sincera y a estos son los que me gusta leer y seguir sus consejos, a veces.

El mercado de las cervezas de calidad está creciendo en España, tal vez este creciendo rápidamente, pero pongamos los pies en la tierra, la cerveza que más se vende aquí es barata y bastante mediocre.

Y ahora veamos el mundo desde los zapatos de un productor de cerveza.

Ser productor de cerveza es un negocio, voy a repetir el concepto, es un negocio. Ni una afición, ni una pasión, ni un sueño. Es un negocio en el que hay que invertir un capital y asumir el riesgo de perderlo y arruinarse. Quien no tenga meridianamente claro este concepto, mejor que se dedique a hacer crucigramas que es financieramente más seguro. En los negocios es importante tener claro el coste, el margen de beneficio y la rentabilidad de la explotación. También el target de cliente, tu nicho de mercado, tu cliente potencial y dedicarte en cuerpo y alma en alcanzar tus objetivos de ventas. Todos estos son conceptos que poco o nada tienen que ver con la calidad de la cerveza, siendo ella solo el producto a producir y vender. Es una obligación del productor elaborar el producto que más guste a sus consumidores (en calidad y precio) y le asegure el nivel de ventas y beneficio necesario para la supervivencia de la empresa. Este es el objetivo y no otro, seamos serios.

Si gusta o no a los blogueros, que ni ganan ni pierden dando su opinión de una cerveza, no creo que sea muy relevante para el productor. Una gran cerveza alabada por los blogueros puede no ser rentable para el productor, o no tener mercado en su zona, y cualquiera de estas dos razones son más que suficientes para eliminarla de su lista de productos en venta.

En todo esto creo que la opinión de los blogueros es irrelevante o como mucho un punto más a tener en cuenta dentro del amplio abanico de factores, pero en ningún caso es un punto fundamental. La opinión de los críticos de cine normalmente no es indicativo de la taquilla que hará la película, son niveles diferentes. Ningún critico habla bien de Torrente, pero revienta las taquillas.

Desde la humildad los blogueros podemos dar nuestra opinión, informar y valorar tal o cual cerveza, pero que esto sea determinante para el productor, lo dudo mucho, y hará bien en tener en cuenta fundamentalmente los factores puramente empresariales que antes he mencionado.

Así que pienso que la relación entre blogueros y productores debe ser de respeto mutuo, pero unos opinamos sin nada que perder, mientras que los otros viven de ello y se juegan su dinero, por lo que hay un abismo entre unos y otros difícilmente salvable.

Evidentemente como prescriptores que son algunos blogueros, a los productores le interesará que hablen bien de sus cervezas y posiblemente desarrollen estrategias de marketing para ganarse a los influencers.  Esto está bien y me parece correcto siempre que se haga desde el respeto y la ética por parte del productor y el bloguero. Dudo que blogueros con una trayectoria seria y un reconocido prestigio ganado a base de mucho tiempo siendo leales a sus lectores con opiniones independientes, que han invertido tiempo y dinero en ganarse ese prestigio, se vendan por un plato de lentejas (o unas cervezas) traicionando a sus seguidores y a si mismos, escribiendo opiniones que no son las suyas.

Para finalizar voy a poner un ejemplo muy gráfico. Mercadona vende una cerveza llamada Steinburg de la que no conozco a nadie que hable bien, ni blogueros, ni aficionados, ni mediopensionistas.  Su éxito está en el precio y estoy seguro que vende miles de hectolitros en España. Empresarialmente es un éxito absoluto a pesar de su ínfima calidad, ha encontrado su mercado y lo explota sin contemplaciones. Evidentemente la opinión de los blogueros entendidos les trae al pairo, no son sus clientes, sencillamente. El mercado es algo muy amplio en el que se vende lo que alguien quiera comprar y esté dispuesto a pagar su precio. Puedes hacerte rico vendiendo cerveza bazofia y arruinarte haciendo una gran cerveza, o viceversa. Todo depende del enfoque empresarial que decidas darle y de los clientes que tengas.

Soy empresario (detesto que me llamen emprendedor) en un sector que nada tiene que ver con la cerveza. Creo que mi condición se nota en mi opinión y mi visión «comercial» de los negocios. Para mi la cerveza es solo una deliciosa afición. Como productor que soy de cerveza casera si a alguien no le gusta, no la vuelve a probar y punto.

Como dijo Dale Carnegie. «Palos y piedras romperán mis huesos, pero las palabras no podrán dañarme.»